jueves, 25 de abril de 2013

24/04/2013 - #IJF13 Perugia



Ayer me tocó madrugar para coger el tren que me traía a Perugia y, como sarna con gusto no pica, a primera hora de la mañana estaba ya paseando por las calles de esta maravillosa ciudad que, además de acoger este festival de reconocimiento internacional, es un destino turístico que bien merece estar en cualquier lista de visitas obligadas en un viaje a Italia.

Cuando llegué, las calles del casco antiguo estaban ya llenas de visitantes del festival y sobre todo de voluntarios luciendo un colgante que los identificaba. Una gran acogida que me hizo sentirme como en casa desde un primer momento. Después de soltar bártulos y recoger la acreditación de prensa me dirigí a la primera de las ponencias. Resulta verdaderamente difícil decidir qué ponencia atender pues hay una gran cantidad de intervenciones de calidad que se solapan, así que no queda otra que echarlo a suertes en la mayoría de los casos. Aunque bien es cierto que los “internacionales” aquí lo tenemos más fácil que los italianos ya que la mayoría de las charlas son en italiano.

martes, 23 de abril de 2013

Festival Internacional de Periodismo de Perugia - 2013

Ya estoy en Italia a la espera que de comienzo la quinta edición del Festival Internacional de Periodismo de Perugia, uno de los festivales con mayor reconocimiento en lo que a Periodismo se refiere, pues a él asisten representantes de los medios de comunicación más importantes del mundo. Desde que naciese en 2007, el festival ha experimentado un gran desarrollo que vio su máximo esplendor en la pasada edición y que se espera que este año sea aún mejor. El pasado año hubo un total de 524 ponencias y 50.000 asistentes. Aún no hay cifras exactas sobre este año pero como digo, se espera un nuevo récord. 

jueves, 18 de abril de 2013

Adiós a Ucrania

Después de casi 20 días de recorrido, hoy digo adiós a Ucrania. Llegué aquí con miedo, ese tipo de miedo a lo desconocido que muy a menudo pone límites a nuestra vida. Una lengua que jamás había escuchado, un alfabeto que jamás había leído, unos niveles de corrupción que nunca había experimentado en mi entorno (en España hay corrupción, pero de guante blanco). En definitiva una forma de vida que por muy cercana a Europa que sea se encontraba en las antípodas de lo conocido por mí. 

Tras estas casi 3 semanas he descubierto Ucrania, un país que más allá de problemas sociales, que al final son los que siempre dejan huella en la opinión exterior, tiene muchísimo que ofrecer. Una historia cargada de anécdotas, una arquitectura de gran belleza que jamás habría imaginado encontrar aquí, paisajes de ensueño, gente acogedora... Por su puesto hay que lidiar con determinadas cosas menos agradables para encontrar todo esto, pero es un esfuerzo que merece la pena. 

Se me ha acabado la memoria en el ordenador (demasiados GB en fotos), así que en cuanto llegue a Poznan os cuento cosas sobre Kiev y Lviv, que tengo anécdotas para rato. 

En unas horas empiezo el viaje de vuelta, que me llevará al menos 1 día (unos 1200km hasta Poznan). ¡Hasta pronto!

sábado, 13 de abril de 2013

Sebastopol


¡El sol de Sebastopol me ha dado energía para al menos un mes! Había olvidado lo que era sentir calor, sudar, agobiarme por llevar la chaqueta puesta. Tuve incluso un amago de bañarme en la playa, pero me pudo la sensatez y el murmullo de que las aguas del Mar Negro son muy frías.

Al igual que Odessa, Sebastopol fue en su origen un asentamiento de griegos y romanos. Los restos de la polis griega, Quersoneso, son el mayor reclamo turístico que ofrece la ciudad, con sus columnas a la orilla del mar, sus torreones y sus murallas. Nunca he estado en Grecia, pero por un momento me sentí como paseando junto a los restos del Panteón de Atenas.

viernes, 12 de abril de 2013

Yalta




El miércoles llegué a Yalta tras 12horas de tren y dos más de autobús. Los transportes en Ucrania son el más claro ejemplo de que “el que algo quiere, algo le cuesta”. Pero lo que allí me esperaba mereció la pena. La península de Crimea está formada por grandes montañas que se extienden desde el centro hacia el suroeste y que acaban en inclinados valles y acantilados bañados por las aguas del Mar Negro. En uno de esos verdes valles se encuentra Yalta, una pequeña ciudad de 80.000 habitantes dónde puedes darte un baño en la playa mientras tienes a tu espalda unas increíbles vistas de las montañas nevadas.

jueves, 11 de abril de 2013

Odessa

Odessa, conocida como la Perla del Mar Negro, una fusión de arquitectura francesa e italiana que da lugar a una ciudad de gran belleza. Griegos y romanos fueron las primeras civilizaciones en pasar por allí, aunque no adquiriría la categoría de ciudad hasta que en el siglo XVIII la emperatriz rusa Catalina la Grande decidiese crear allí un puerto marítimo que diese entrada a las mercancías procedentes del sur. Esta iniciativa fue puesta en práctica y supervisada por el conde español José de Ribas, quien se dice que fue uno de los múltiples amantes de la emperatriz, a la que por lo visto le gustaba mucho el sexo. En el centro de Odessa hay una estatua dónde se puede ver a la emperatriz Catalina en el medio y a su alrededor cuatro de sus principales amantes, entre los que se encuentra el conde español. 

lunes, 8 de abril de 2013

Transnistria: una cápsula del tiempo


Han pasado ya más de 20 años desde que el Muro de Berlín se viniese abajo y con él toda la compleja estructura del comunismo soviético. Sin embargo, aunque parece que aquellos tiempos forman ya parte de un pasado lejano (Hollywood ha ayudado bastante a ello), todavía quedan pequeños pedazos de la URSS esparcidos por el mundo. Y no se trata de copias adulteradas o intentos de comunismo moderno, son comunismos soviéticos reales. Secesiones terrenales que carecen de reconocimiento internacional, pero que cuentan con sistemas políticos y económicos  originados cuando la URSS aún estaba en pie y que se negaron a abandonar cuando todo apuntaba que el comunismo tal y como se venía entendiendo había tocado fondo. 

sábado, 6 de abril de 2013

Orhei


 Hoy ha sido un día intenso. Un gran madrugón para ir a ver el mercado de segunda mano que se organiza los fines de semana en Chisinau junto a la estación de tren. Tras visitar ese mercado hemos visitado un pequeño mercado específico de cámaras fotográficas que sólo se celebra los sábados por la mañana. Y finalmente hemos cogido un micro bus para ir a Orhei, dónde se encuentra un antiguo monasterio escavado en la roca y localizado en lo alto de una colina rodeada por valles. Un lugar de gran belleza natural donde desconectar y practicar deportes de campo. 

viernes, 5 de abril de 2013

Un país en el olvido



Estoy descubriendo tantas cosas a la vez que no sabría por dónde empezar. Moldavia, el país más pobre de Europa con un salario medio de 100€ al mes, donde comer en un restaurante puede costar menos de 2€, donde la corrupción alcanza límites insospechados, donde existe un país interno llamado Transnistria, sin reconocimiento internacional y en el que gobierna un partido comunista al más puro estilo soviético de la URSS, donde se hablan oficialmente 2 idiomas (ruso y rumano) aunque existen influencias del ucraniano e incluso una región (Gagauzia) donde se habla un dialecto del turco…

jueves, 4 de abril de 2013

Camino de Moldavia


Algunos fallos en la página web de los trenes ucranianos me ha hecho adelantar mi llegada a Moldavia además de cambiar la frontera de entrada al país. Mi intención era acceder por el Norte, yendo directamente desde Lviv, pero el tren que hacía esa conexión ya no existe por lo que ayer tuve que coger un tren a la 1 de la madrugada que tras 13 largas horas de ha traído a Odessa, ciudad costera en el Mar Negro. Desde aquí voy a coger otro tren hasta Chisinau, así que perfecto. El problema es que tengo que cruzar la frontera por una región llamada Transnistria, una zona de conflicto durante la caída de la URSS en los 90 y dónde aún existe inestabilidad. La corrupción por lo visto es muy alta y me han dicho que la policía pide dinero en los trenes y que si lo hacen, que no de nada. Veremos a ver qué pasa y cómo de natural me sale eso de decir que no a la policía. 

Os seguiré contando! 

miércoles, 3 de abril de 2013

Noche fronteriza


Ya estoy en Lviv. Llegué a las 6 de la mañana ucraniana cuando aún no habían puesto casi ni las calles. ¡Aunque creo que aquí no se esfuerzan mucho en ponerlas con los socavones que dejan! Oyga, la CS que me aloja, me sugirió coger un taxi en la estación que por 4 o 5€ me dejaba en la puerta de su casa, pero después de estos meses en Polonia y después de que me clavasen 40€ por el tren a Ucrania he decidido que me merecía el sacrificio de coger un autobús (sacrificio que se ha multiplicado según pasaban los minutos en la calle bajo la fuerte nevada que caía). Los 0,20€ que me ha costado el billete han merecido la pena.

martes, 2 de abril de 2013

En busca de la Primavera



OPCIÓN 1: Encender la televisión en España, poner el telediario, ver que abren con una noticia sobre la ola de frío que atraviesa el norte de Europa y sentir una mezcla de envidia y tranquilidad.

OPCIÓN 2: Pasar en Polonia el invierno más largo que se recuerda en los últimos 40 años. Experimentar la primera nevada en octubre y que a día 2 de abril las calles estén completamente cubiertas de nieve y siga nevando.

¿Con cuál os quedáis? Porque yo todavía no lo sé. Lo que sí sé es que por mucho que me encante juguetear con la nieve y pasarme horas pegado a la ventana cada vez que nieva como si fuese la primera vez… empiezo a estar saturado. Entre eso y que hace ya unos meses que tenía pensada una escapada a Ucrania y Moldavia he decidido que este es el momento oportuno. Y ahora si tenéis un rato mirad las temperaturas en la Península de Crimea para los próximos días: ¡PRIMAVERA!